Una encuesta reciente de Walters People, empresa de reclutamiento y servicios transitorios
encontró que una cuarta parte de los profesionales admitieron haber sido más conscientes
de su comportamiento en el último año para evitar ser “cancelados o cancelar a sus
compañeros” en el trabajo.
La cultura de la cancelación se designa a retirar el apoyo, ya sea moral, digital e incluso
social, a aquellas personas u organizaciones que se consideran inadmisibles, consecuencia
de determinados comentarios o acciones.
Cuando se tiene una cultura tóxica de trabajo, de manera consiente o inconsciente hay
colaboradores que excluyen y boicotean a sus compañeros, generando desgastes en la
cultura organizacional. Cristian Solis, Head of Walters People comenta “Construir una
cultura de trabajo basada en el bullying y la cancelación, impacta directamente en el
desempeño de los colaboradores y su productividad, generando renuncias, aumentando el
porcentaje de rotación e impacto en la marca empleadora.”
Si identificas alguno de estos comportamientos, puedes tomar acción y evitar ser tú quién
esté afectando el desempeño de tus compañeros:
Fomenta el trabajo en equipo: Los empleados, pasan la mayor parte de su tiempo
con sus colegas y trabajando por los mismos objetivos de la empresa. Fomenta “la
competencia sana” y evita que los equipos se boicoteen entre ellos mismos.
Genera espacios donde las personas puedan ser auténticas: Sentir que no conoces
a la persona con la que trabajas codo a codo puede ser desconcertante. Puede
parecer bastante robótico si toda la comunicación se mantiene dentro de los
parámetros de trabajo, ¡muestra tu lado humano!
Respeta los diferentes puntos de vista: Los asuntos sociales y políticos son el tema
de conversación número uno que puede dividir a los empleados. No estamos
diciendo que limites la comunicación, al informarse sobre los diferentes puntos de
vista, es menos probable que causen una ofensa accidental.
Evita el bullying: Hacer una broma desagradable sobre algo bastante serio, puede
ser una ofensa directa. No alimentes rumores dañinos y procura alejarte de chismes
inútiles y, si te ha sucedido algo, en lugar de compartirlo con tus compañeros,
infórmalo a tus líderes.
La progresión es algo que la mayoría de los profesionales buscan: Todos podríamos
argumentar que tenemos un lugar ‘mejor para estar’ y si todos dijéramos esto, nunca
tendríamos ningún compromiso con el trabajo.
Sé receptivo: La queja número uno de la oficina es un colega que ignora las
solicitudes o los correos electrónicos. Manténte al tanto de las comunicaciones
internas: responde rápidamente a las cosas que te involucran directamente, no sigas
cancelando invitaciones a reuniones ¡Todos estamos ocupados!
Asume la responsabilidad: Somos humanos y en el trabajo las cosas saldrán mal
varias veces, ya sea relacionado con el trabajo o algo que hayas dicho. Si esto
sucede, reconócelo y ofrece soluciones. Inventar mentiras no te convierte en un
compañero digno de confianza.
Practica la gratitud: Si alguien te ayuda con algo, muestra tu aprecio retribuyéndolo
de alguna manera. No tomes todo el crédito por un proyecto cuando has tenido
apoyo.
No seas tú quien cancela a los demás: Todos conocemos al halcón en la oficina que
siempre está atento a las conversaciones tensas o los romances de oficina. Aquellas
personas que tienen el hábito de cancelar, pronto se pueden encontrar con pocos
aliados que los apoyen.
Tereza Mayer
Senior Marketing Executive